El 7 de julio del pasado año, 2017, un Airbus 320 de la compañía Air Canada, efectuando un vuelo de Toronto a San Francisco, estuvo a punto de causar uno de los mayores accidentes de la historia de la aviación, la cosa anduvo muy cerca, mucho, 15 metros, que en pleno vuelo no son nada, esa fue la altura con la que libró, sobre los aviones que hacían «cola» para despegar esa noche.
La novedad en este incidente la publicó ayer 2 de mayo la NTSB, el organismo encargado de la investigación de accidentes e incidentes en Estados Unidos, con un video de las cámaras del aeropuerto de San Francisco, dónde, en la parte superior izquierda, se puede apreciar como se acerca el Air Canada 759 en dirección a la pista de rodadura (Taxiway) y no a la pista (Runway) 28R, y como posteriormente realizada la maniobra de «motor y al aire» (go-around), sobrevolando 4 aviones, pasando muy cerca del primero.
Aquí el extracto de las conversaciones entre la torre y el Air Canada 759:
Pero la cuestión de fondo de este incidente es ¿cómo es posible que se realice la aproximación a la pista equivocada?, aunque realmente no se equivocaron de pista, sino que confundieron la rodadura (taxiway) con la pista, en una aproximación visual por la noche. Tampoco vamos a poner paños calientes, es un error de bulto por parte de los pilotos del Air Canada 759, que afortunadamente ha acabado en nada.
Como bien comenta el piloto retirado que aparece en el primer video, Dick Deeds, una posibilidad es la fatiga de la tripulación, cosa que hubiera hecho que estuvieran menos atentos y alerta de lo normal, en una aproximación visual nocturna, con buen tiempo.
También fallaron los procedimientos o de la compañía para estas aproximaciones, o los pilotos que no la realizaron correctamente, fiándose en exceso de su capacidad y habilidad en ese preciso instante, no parece que llevaran sintonizada la frecuencia del ILS (guía para aterrizaje instrumental, tanto lateral como horizontal) y en caso de llevarla, en las pantallas no lo tenían seleccionado, ni el «flight director» (otra ayuda con la que cuentan este tipo de aviones).
La NTSB resolverá todas nuestras dudas no muy tarde, y estaremos atentos, pero este tipo de episodios pasan, han pasado y pasarán. En el aeropuerto de Barcelona ya tuvieron una caso parecido, que se resolvió también con un «go-around».
La seguridad en el transporte aéreo es altísima, pero la posibilidad de un error siempre está presente, se trabaja con varias capas de seguridad para que sea muy difícil penetrarlas todas. Pero el aumento del tráfico a nivel mundial sigue a un ritmo frenético y, aunque no queramos, hará aumentar el número de episodios de incidentes, estando porcentualmente a un nivel bajísimo, siempre llaman mucho la atención.